Alegoría del género

Una tarde un joven se dirigió a una tienda a comprar género. Al ingresar al local, la vendedora muy gentilmente le preguntó: “¿Qué va a llevar?” a lo que con la misma amabilidad le contestó: “Género. Quiero 2 metros de género. Rosa y celeste. Un metro y un metro”. Sin decir nada, la vendedora fue en busca de los colores solicitados. El joven observó que las piezas eran demasiado pesadas para ella, y escuchó que tuvo que pedirle a su compañero que la ayudara. Fue él quien acarreó las grandes piezas de género y las ubicó sobre el mostrador. Una vez allí, la vendedora pudo hizo gala de su destreza: el gran lienzo comenzó a rodar. Primero fue el celeste. Tomó la tijera de su delantal y cortó la medida que le habían encargado. Luego fue el turno del rosa. El proceso fue el mismo. “Los géneros cortados con la misma tijera”, se decía el joven para sí. La vendedora guardo la tijera, dobló las telas, las colocó en una bolsa y se las entregó al comprador. Al salir del local, con una sonrisa en su cara, el joven pensó: “hoy voy a poder vestir los cuerpos con el género que quiero”.


Martín Toyé
Septiembre 2013
Para "entrAEproximaciones"



Texto para la muestra "entrAEproximaciones"

entrAEproximaciones
(Fotografías pintadas con géneros rosa y celeste)
Etapa Uno. Cuerpos construidos.

El arte revela, celebra o consagra la imagen del cuerpo que cada civilización inventa. Mejor dicho, la imagen del cuerpo no se inventa: brota, se desprende como un fruto o un hijo del cuerpo del mundo.
Octavio Paz

En esta primera etapa que denomino Etapa Uno, hace referencia a estos cuerpos que aquí se presentan y que fueron construidos digitalmente. Sí. El único bisturí que pasó por estas pieles, fue el del photoshop. Por eso, esa etapa las denominé cuerpos construidos.

El género que se ve de fondo hace un cruce entre estos particulares colores con los que crecimos, y los que (in)conscientemente asociamos a lo masculino y a lo femenino, o hablando en términos cotidianos, al nene y a la nena.

Entonces decidí colocarlos de manera tal que usted – espectador, espectadora – pueda cuestionar y preguntarse esta otra realidad que, si bien aquí es sólo representación, existe.

Etapa Uno, dije. Porque estoy esperando poder construir la Etapa 2: Las nuevas anatomías. Aquella que muestre los cuerpos  construidos por propia decisión de su portador. Aquellos cuerpos que muestren, sin pudor, lo que realmente se siente y se es.

Ser. Sentir. Decidir. 

Y en esas fotos, a esos cuerpos, los pintaré con el género que realmente les corresponda.

Martín Toyé, 
Septiembre 2013